miércoles, 17 de noviembre de 2010

sigo pensando

Se me dio por leer la Biblia. Cada tanto la leo. No sé, se me ocurre que si entiendo un poco más qué significa la vida humana, tal vez pueda generar una... Yo soy de origen católico, y tuve alguna etapa de mi vida en la que viví la religión desde un lugar bastante profundo. Pero con el tiempo me superó la racionalidad, y ya no creo en lo que antes creía. No sé si me llamaría atea. Tal vez podría ser agnóstica. No sé. Justamente, no sé. De todos modos me resulta interesante el relato de la Biblia como historia del hombre, y Jesús me resulta un "tipo copado" (perdón si ofendo a alguien, yo siempre me manejé con mucha "confianza" con Jesús, jeje). Esencialmente, ya es demasiado tarde para librarme de mi origen. Tengo todos los mandatos incorporados a mi "moral rígida" (como me dice mi hermana). Así que ya que cargo con varias de las "desventajas" de la formación religiosa, estoy tratando de sacar algo bueno (ya que la fé, que era lo bueno que tenía antes, ya no me acompaña). Pero la cosa es que cuanto más trato de comprender el sentido de la vida  por supuesto menos entiendo. Lo que veo es cierta "historia" del conjunto de los hombres, que se hace de nuestras pequeñas vidas, y que parece darle algún significado a nuestra existencia. Y quiero ser parte de esa historia. No quiero ser la que corta la cadena (cosa que siempre hago con las cadenas de mails, aunque me amenacen con las peores maldiciones). Pero bueno, ya lo dijimos, esto se sigue siempre de alguna forma, si lo queremos, tal vez no de la forma que soñamos, sino de otra... Eso también es parte de la historia, no de la grande, pero si de la pequeña, la nuestra, la de cada una. Bueno me puse re pesada. Chau!! Ah, son bastante interesantes las lecturas de las mujeres infértiles de la Biblia, que finalmente tuvieron sus hijos. Otro día se las pongo, por si a alguien le interesa leerlas. Ahora si, chau!!!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

de regreso

Bueno, finalmente hoy me pongo a escribir nuevamente. Me colgué un poquito, no? Es que soy inconstante con estas cosas, necesito encontrar el momento, no sólo las ganas... Estuve con mucho trabajo, demasiado. Y eso inevitablemente me distrae de este tema, mejor dicho, me tapa. Por un lado está bueno (aunque la verdad es que no lo disfruto ni un poco) porque me hace sentir un poco más "normal", como era antes de esto. Por otro lado, siento que, de a poquito, este año hice un progreso con respecto a mi misma, y que todo esto ya se convirtió en "parte" de mi vida, no en TODA mi vida. Igual sigue siendo lo más importante, sin dudas, pero voy aceptándolo, convirtiéndolo en parte de quién soy y de quién voy a ser el resto de mi vida. Si tengo mucha mucha suerte, tal vez tenga un hijo entendido de la manera tradicional. Pero creo que también (o solamente, según el azar) tendré hijos de alguna forma no tradicional. Y cuando pienso eso, pienso que tal vez todo esto sea una experiencia enriquecedora, que nos enseña mucho, que nos abre la cabeza (nos rompe un poquito el corazón, no? pero creo que muchas veces se necesita sufrir para crecer) y finalmente esto (que pienso con respecto a todo lo bueno y malo que me pasa) que me hace ser quien soy. Y a pesar de que no soy una persona con la autoestima muy elevada, no me cambiaría por otro, por nadie, aunque desee mucho lo que otros tienen (no sólo los hijos eh, también la belleza, la flacura, la habilidad para ciertas cosas, en fin, miiiles de cosas). Creo que es importante lo que uno va haciendo con lo que le pasa. De eso depende que podamos ser felices o nos caguemos la vida. Pero es un proceso que no podemos acelerar, lo tenemos que vivir, transitar. No quiero ser una amargada, quiero ser feliz. No una boba feliz, claro, una persona feliz, con conflictos, con dudas, con angustias, pero que en el fondo uno sienta que está bien. En eso estoy trabajando. En esas cosas estuve pensando. No es que me sale todo el tiempo, pero lo intento.