jueves, 2 de septiembre de 2010

De fechas y aniversarios

El domingo pasado tuvimos el cumple de 2 años del hijo de unos amigos muy cercanos. Cuando cumplió un año había mesas donde nos sentamos con gente que yo no conocía. Yo venía justito justito del segundo negativo de FIV (un día antes) y me tuve que bancar unos cuantos comentarios sumamente apropiados para mi situación, como el famoso: Y? Ustedes para cuándo? O el menos conocido y apropiadísimo: Apúrense eh... Miren que después se acaba la paciencia (que ya mencioné en alguna otra entrada). Además tuve que "charlar" con una de esas mujeres que no tienen otro tema de conversación que los hijos, o en este caso, EL HIJO, nene tremendamente maleducado que se pasó todo el tiempo rompiendo las bolas (aclaro que fue el padre de este nene el que hizo el comentario de la paciencia... jejejeje). Así que esta vez iba con cierto temor, y casi casi preparada para la guerra. Doce meses después de aquella reunión no sabía si me iba a quedar calladita y tratando de no llorar como el año anterior, o si iba a contestar algo. Quedamos en otra mesa con estos mismos padres del nene malcriado, que seguía igual, pero un añito más hinchapelotas. La mamá por supuesto, hablaba del nene. Yo terminé optando por mirar las paredes del pelotero casi toda la tarde (lugar y programa copado si los hay para pasar un domingo de sol), tratando de no participar de ninguna conversación (re simpática quedé).
Por otro lado, esta semana cumplo 3 años de casada. En realidad hace casi 8 que vivimos juntos. Y la verdad es que me casé con la idea de ser "ordenada" y tener la papeleta firmada antes de tener hijos. Claro que ahí volvemos al temita este de lo que uno se imagina e intenta, y lo que después podés hacer o te sale, que en los últimos años de mi vida son dos caminos que parecen haberse descoordinado completamente...
Por estos y otros hechos que se juntaron es que vengo haciendo demasiadas cuentas, demasiados balances, que me dan siempre en rojo...
Y pensaba que al final uno se inventa los aniversarios, cumpleaños, navidades y recordatorios varios justamente para hacernos concientes del paso del tiempo. Porque sino se nos pasaría la vida casi sin darnos cuenta. Y a veces es bueno tomar conciencia, para intentar modificar lo que no nos gusta, lo que no estamos disfrutando, lo que nos hace mal. Pero otras veces es como una sentencia, porque lo que no podemos modificar y no nos gusta sigue ahí, todo el tiempo, y no depende de nosotros cambiarlo. Y seguimos en este limbo de la incertidumbre, en una situación que puede cambiar de un momento a otro, o no cambiar nunca.  Mientras tanto tenemos que ir tomando decisiones, a veces pequeñas, a veces muy importantes. Pero el resultado final sólo lo sabremos con el tiempo. En realidad eso es la vida, no? Un amigo escribía sobre Kafka el otro día, tratando de explicar la profundidad de lo que significa una situación "kafkiana" (a diferencia de cómo suele usarse el adjetivo superficialmente). Muchas veces me siento condenada no sé a qué, por no sé quién, tratando de entender la situación y salir de ella, tratando de aceptarla y buscar alternativas, mientras sigo con mi vida cotidiana, sin saber bien dónde voy a terminar...
Ustedes qué relación tienen con esto del paso del tiempo?

15 comentarios:

  1. Sinceramente,yo,hace 4 años voy a los cumples de todas mis amigas. Siempre me aburro y no tengo ganas de hablar con nadie...pq te ponès a charlar y alla estan ellas...q un poco te dan bola y otro poco no,atras de sus hijos q solo joden de verdd.
    Al final te aburre estar alli,y te aburre no ser oida quando se te canta la gana hablar.
    Este año no fui a ningun cumple,ni siquiera de mi ahijada...no me sentia como para ir.. mi comadre,no me llamo mas,no nos hablamos mas..
    se habra resentido?? a lo mejor... pero no me importa....no tenemos obligacion de estar donde no queremos estar! ellos estarian??

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  2. Hola Luly! Y, la verdad, no hace falta dar tantas explicaciones, no? Al fin y al cabo nadie nos las da a nosotras... Yo hago el esfuerzo por la gente que quiero mucho, pero ellos también me entenderían (en ese sentido no me puedo quejar, mis amigos son gente sumamente razonable)... Pero además son etapas. El tema es no cagarnos nosotras mismas nuestras propias vidas, sometiéndonos a situaciones que nos hacen mal. Ni tampoco llenarnos de bronca. Es un equilibrio difícil y delicado. Sos muy joven. Ya sé que a vos en este momento no te sirve de nada que te diga eso. Pero estoy segura de que vas a tener tu bebé. También en estas ocasiones, y por más que todos amen a sus hijos, y sea hermoso y lo que yo más quiero, el plomazo de esas situaciones llenas de niños es parte de lo que todavía nos podemos ahorrar. Alguna ventaja tenemos que tener! Jeje.

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  3. PAchu...la percepción del tiempo es una de las cosas que siento más va cambiando a medida q uno crece...cuando sos chiquito, el año parece eterno....non termina más, lo mismo me pasaba con las vacaciones, estaban buenas....pero luego ya sentía q no terminaban más...
    Eso va cambiando y cómo con los años...sentimos q se nos pasó el año y apenas pestañeamos...yo pensaba lo mismo...tranqui hace un par de años q estamos juntos, tranqui disfrutemos ahora que vivimos juntos, tranquis vamos a esperar a casarnos.....y luego uno se da cuenta que tranqui, tranqui, tranqui, pasaron varios años...

    Ojo qu eno me arrepiento, todo ha sido en su momento y lo he disfrutado mucho....pero pucha, q se nos fue entre las manos....

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  4. Jeje, tal cual... Yo tuve un momento de autoreproche por haber "esperado" tanto. Pero (creo) que ya se me pasó...

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  5. Yo tengo una hija. Pero no sólo eso, también me gustan las aceitunas y estudié psicología con el mismo sentido práctico con el que compro historietas de Batman. O sea, yo soy papá (hace poco) y eso no es todo lo que soy, y, más que nada, se que eso es más divertido para mí que para el resto de la gente, por eso trato de no mostrarme ante los demás solo desde ese lugar. Ametrallar a los demás con las cosas que hace o no hace mi hija es tan pesado como contar sueños. ¿No es muy aburrido que alguien te cuente sus sueños? Bueno, yo creo que sí y creo que es aburrido porque los sueños solamente tienen sentido para el que los soñó. Al resto, por más onda que le ponga al relato, siempre nos deja afuera, medio desconcertados.
    Los cumpleaños para chicos tan chicos terminan por ser un engendro similar. Es como querer meter a la fuerza a los chicos en lo que nosotros consideramos que es divertido, a los grandes en lo que nosotros consideramos que es mostrar nuestro amor por los hijos. Aburrido, egoista, pero, hay que decirlo, tal vez, como muchas cosas, inevitable.
    Dar es la forma más fácil de demostrar afecto. Comprar regalos, hacer fiestas, contratar payasos, es una manera sencilla de hacer concreto lo que sentimos por los demás. El tema es que no estamos haciendo algo por los otros, estamos haciendo algo para sacarnos un peso, una tensión de encima. Regalar una fiesta es más parecido a rascarse una roncha que a dar nuestro asiento. Es menos lo que damos que lo que nos da.
    Así que sí, son un embole y son para que los grandes se jacten del amor que sienten por sus criaturas. Como muchas cosas que hacemos por los otros, son actos de puro egoismo.
    Todo esto no quiere decir que no estén basadas en buenas intenciones y, de hecho, es muy dificil aguantar las ganas de comprarle un rompecabezas hermoso a un hijo de un mes, aunque sepamos que no va a poder ni chuparlo, y que solamente lo compramos para nosotros.
    Pensamos más en las fotos que en los paisajes. Eso también pasa con el paso del tiempo a veces, nos vemos en esas fotos que le sacamos al futuro y no consideramos que tanto el tiempo, como los chicos en el pelotero, como los hijos por venir, como los otros con los que compartimos nuestra vida tal vez tengan para nosotros un montón de planes. Y que nosotros no tenemos más que resignarnos a disfrutar lo que nos toca.

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  6. Creo que no todos lo ven tan claramente como vos... Está bueno poder decirlo y hacernos cargo. Coincido totalmente. Vivimos nuestras vidas un poco para vivirlas y un poco para mostrarlas (qué hago acá contando mis cosas sino, no?). Y lo que mostramos depende mucho de cómo somos, por eso no es bueno ni malo, es. A mi por ejemplo esto que me pasa me da como cierta vergüenza (la gente se jacta de su fertilidad, nunca de su infertilidad, no?), por eso lo muestro acá de forma anónima (bueno para vos no tan anónima). Pero además creemos que mostramos lo que queremos, pero los demás nos ven igual... Viste la canción de Bacarat que dice: se ha dicho mucho que las apariencias engañan, por supuesto que engañarán a quien sea tan vulgar como para creerlo... Me gusta esa idea. Y bueno, me casé con un fotógrafo pero las fotos del futuro me salieron mal... Snif

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  7. Neeeee! No te salió nada mal. La gente cree que puede, pero no se puede sacar fotos del futuro. Yo conocía una mujer que decía que iba a tener cinco hijas y un perro que se llamara Douglas. Lo tuvo, todo eso, y te aseguro que no fue para nada feliz. O sea, sacó la foto, se metió adentro y cuando estuvo ahí dijo: ¿Qué hago acá? (esta historia es verdad, eh)
    y sí, las apariencias engañan a los que le importan, creo. A mi me importan algunas, pero trato de que sean las menos.
    Ustedes tienen miles de lindas fotos. No seas gila!

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  8. Jeje, si, es verdad, conozco gente que hizo todo lo que se propuso, y más allá de que a varios no les fue tan bien con lo que deseaban, qué embole no? Tanta planificación...

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  9. Ay Pachu! cuantas cosas para decir y yo que me tengo que poner a cocinar!
    Yo tengo 40 años, hace 5 que empezamos a buscar (tarde según los parámetros), pero vos viste como es la vida, nos podría haber salido bién, y hoy no nos cuestionaríamos nada respecto al tiempo (por ahí sí otras cosas). La verdad es que hace unos años yo estaba mas ansiosa. Pensaba en el paso del tiempo y me torturaba con la idea de lo inalcanzable, y no sé porqué, pero también se me daba por pensar en todo lo que me hacía mal. A veces uno mete dentro de lo que te hace daño y flagela, toda otra cuestión que se sienta como humillación (disgustos en el trabajo, o más bién el trabajo que no tengo y creo que merezco, etc),y la flagelación es completa. Y te digo que (no siempre) pero sentía de a momentos que me ahogaba. Con el tiempo le fui dando rienda suelta a todo, y la verdad es que ya no me flagela lo del trabajo. No estoy trabajando como antes y ni me preocupa, tengo planes para hacer otras cosas. A pesar de que estoy mas grande y nunca había pensado que iba a pisar los 40 sin resolver la situación, pues aquí estoy, y ya no me pongo ansiosa como antes.
    Creo que se debe a que hice los duelos que había que hacer, y me permité acariciar soluciones alternativas. (vos sabés cuales). Siento que estoy arriba de este bote del cual no me voy a bajar, sea donde me lleve. El apuro que me agarra de a ratos, es el de tomar por fin el toro por los cuernos, que suceda ya, y empezar a vivir mi vida de otra manera. Pero al único tiempo que estoy sometida por ahora es el que te imponen los procedimientos para alcanzarlos.
    El tema de los amigos, bueno como vos tenemos amigos razonables y comprensivos. Algunos de ellos alcanzaron la maternidad/paternidad con mucho esfuerzo. Y otros tienen distintos problemas. De manera que tenemos como una comprensión tacita y mutua de que la natuaraleza fue generosa con algunos en un aspecto, y jodida en otros. Superamos en conjunto la idea de que la vida se ensaña con uno.
    Bueno, otro dia la seguimos. Te dejo un beso grande

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  10. Ceci, conincido con vos en que uno va cambiando lo que siente con respecto al tiempo y a esta frustración, y a todo lo que implica esto en nuestra vida (trabajo incluido). Uno se va acomodando, aceptando, perdonándose (no sé bien qué es lo que me tengo que perdonar, pero trato de perdonarme). Se va convirtiendo en parte de nuestra vida. Igual yo todavía voy y vengo. Por lo menos ahora tengo etapas de calma, antes todo era ansiedad. También sabemos que no podemos esperar para siempre y que tenemos que ver las alternativas y no quedarnos en el "por qué yo" y la frustración porque entonces de verdad nos llenamos de odio y nos cagamos la vida. Pucha, qué jodido! Jajaja, parezco peor de lo que estoy... Bueno, beso!

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  11. PACHU, hija, no sabes como entiendo esas situaciones y todo lo que describes! a mi me ha tocado tambien "sufrir" esos cumpleaños infantiles. Me he reido mucho leyendote porque me he sentido TAN identificada! Debe ser que todas pensamos lo mismo, jajaja.

    Sobre lo del tiempo. La verdad es que cuando estamos en esta situacion, en la que estamos luchando para conseguir una cosa, y esa cosa, por mucho que hacemos, no llega, el tiempo es una autentica put...ada, con perdon. Siempre encargandose de recordarte las cosas que no necesitas que te recuesden! Brrrrrr

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  12. TC gracias por pasar! Disculpame que recién leo tu comentario porque no entré en estos días (por suerte estoy con bastante trabajo, que venía medio flojete). Y si, creo que nos hacemos "hipersensibles" a estas situaciones, por eso todas tenemos esta sensación (bastante insoportable) aunque ya me aburrían antes... Ahora además duelen!!! Y el tiempo, linda expresión, muuuuuy justa, una putada, digamoslo con todas la letras... Jajaja. Beso grande!

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  13. Pachu, coincido en muchas cosas con vos. Tengo dos amigas que, por ejemplo, les festejaron a sus hijos los cumpleaños de 1 y 2 años en peloteros carísimos. Eso significaba para mí al menos dos cosas: la primera, ver cómo todas mis amigas tenían hijos felices y sin problemas. La segunda, cómo al menos estas dos amigas dilapidaban su dinero en fiestas en las cuales, como vos contás, los niños se quedaban dormidos y los animadores hacían pavadas haciendo de cuenta que de verdad el cumpleañero/a lo estaba disfrutando.
    Los cumples infantiles son un embole. Siempre. Y supongo que si tenés hijos, también. Yo voy con mis sobrinos muchas veces y me aburro infinitamente. Para charlar con mis amigos, prefiero hacerlo en ámbitos de adultos. Pero esa sonrisa empalagosa de las madres orgullosas de sus niños disfrazados para la ocasión con ropa cara y ridícula, que nunca volverán a usar, me causa un rechazo espantoso. Y no es porque no puedo ser madre. Amo a mis sobrinos y mucho antes de que supiera de mi infertilidad, ya detestaba sus fiestas infantiles y el derroche excesivo de dinero en ellas. En fin, tengo mucho más para decir de esto pero no quiero aburrir.
    ¿El tiempo? lo mediría de la siguiente forma, al menos en la actualidad: pasa extremadamente lento cuando se acercan las fechas claves (supuesta ovulación, menstruación, tratamientos...), pero de pronto han desaparecido de mis manos dos años de vida que se han ido en esta búsqueda. Ayer tenía 32 y hoy ya tengo 34 y todavía sin haber logrado ni siquiera un retraso. Para eso, pasa volando, y me veo los cuarenta casi encima, y me da miedo.
    Abrazo. Mile

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  14. Uf, me sentí muy identificada con mucho de lo que decís... Agrego no sólo la "cantidad" de tiempo es importante, sino la "calidad". Mi primera mitad del ciclo es de esperanza y optimismo (salvo claro el primer día del ciclo...) La segunda de ansiedad, miedo y depresión a medida que se acerca el siguiente... Mucho estrés para vivir en escasos 25/28 días... Beso!!

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  15. Pachu, que es de tu vida...como te fue en tu tratamiento?...contanos...

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